Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Gálatas 2:3 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

Pues bien, ni siquiera Tito, mi acompañante, que no era judío, fue obligado a circuncidarse.

Leer capítulo completo Gálatas 2

Ver Gálatas 2:3 en contexto