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Filipenses 1:8-20 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

8. Mi Dios es testigo de lo entrañablemente que los añoro a todos ustedes en Cristo Jesús.

9. Y esta es mi oración: que el amor que tienen crezca más y más y se traduzca en un profundo conocimiento experimental,

10. de manera que puedan discernir lo que es valioso, se conserven limpios e irreprochables en espera del día del Señor,

11. y sean colmados de los frutos de salvación que otorga Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

12. Quiero que sepan, hermanos, que la causa del mensaje evangélico ha sido favorecida con esta situación mía.

13. No solo la guardia imperial en pleno, sino todos los demás han visto claramente que Cristo es la única razón de mi encarcelamiento.

14. Es más, mi prisión ha fortalecido la confianza en el Señor de buen número de hermanos, que ahora se atreven a proclamar la palabra con más valentía y sin temor.

15. Es verdad que mientras unos anuncian a Cristo con rectitud de intención, a otros los mueve la envidia y la rivalidad.

16. Aquellos lo hacen por amor, sabiendo que yo he recibido el encargo de defender el mensaje evangélico.

17. Estos otros, en cambio, al anunciar a Cristo se dejan llevar de la ambición y de turbios intereses, pensando que con ello hacen más dura mi prisión.

18. Pero ¡qué importa! Con segundas intenciones o sin ellas, Cristo es anunciado, y eso es lo que me hace y seguirá haciéndome feliz.

19. Sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda del Espíritu de Jesucristo, todo contribuirá a mi liberación.

20. Así lo espero ardientemente, con la certeza de que no voy a quedar en modo alguno defraudado y con la absoluta seguridad de que ahora y siempre Cristo manifestará su gloria en mi persona, tanto si estoy vivo como si estoy muerto.

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