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Colosenses 3:1-13 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. ¡Ustedes han resucitado con Cristo! Orienten, pues, sus vidas hacia el cielo, donde está Cristo sentado junto a Dios.

2. Pongan el corazón en las realidades celestiales y no en las de la tierra.

3. Porque han muerto y sus vidas está escondida con Cristo en Dios.

4. Cuando Cristo, la vida de ustedes, se manifieste, también ustedes aparecerán llenos de gloria junto a él.

5. Destruyan lo que hay de mundano en ustedes: la lujuria, la impureza, las pasiones desenfrenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una especie de idolatría.

6. Esto es lo que enciende la ira de Dios sobre quienes se niegan a obedecerlo;

7. es también lo que en otro tiempo constituyó la norma de conducta y de vida de ustedes mismos.

8. Ahora, en cambio, es preciso que renuncien a todo eso: a la ira, al rencor, a la malquerencia, la calumnia y la grosería.

9. No anden engañándose unos a otros. Despójense de la vieja y pecadora condición humana

10. y conviértanse en nuevas criaturas que van renovándose sin cesar a imagen de su Creador, en busca de un conocimiento cada vez más profundo.

11. Ya no hay fronteras de raza, religión, cultura o condición social, sino que Cristo es todo en todos.

12. Son elegidos de Dios; él los ha consagrado y les ha otorgado su amor. Sean, pues, profundamente compasivos, benignos, humildes, pacientes y comprensivos.

13. Sopórtense mutuamente y, así como el Señor los perdonó, perdónense también ustedes, cuando alguno tenga quejas contra otro.

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