Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Apocalipsis 9:6-16 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

6. Serán días en que todos buscarán la muerte, y no la encontrarán; suspirarán por morir, y la muerte huirá de ellos.

7. Las langostas eran como caballos listos para el combate. Coronas como de oro ceñían sus cabezas, y tenían el rostro como de hombre,

8. cabellos como de mujer y dientes como de león.

9. Sus corazas parecían de hierro, y con sus alas producían un estrépito semejante al de carros de muchos caballos cuando corren a la batalla.

10. Sus colas eran como colas de escorpión, armadas de poderosos aguijones para herir a los humanos durante cinco meses.

11. Su rey es el ángel del abismo, llamado en hebreo Abadón, y en griego Apolion.

12. Pasó la primera calamidad; pero he aquí que otras dos le vienen a la zaga.

13. El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que, procedente de los ángulos del altar de oro que está delante de Dios,

14. decía al ángel que tenía en su mano la trompeta:—Desata a los cuatro ángeles que están encadenados en la ribera del gran río Éufrates.

15. Y desató a los cuatro ángeles que estaban preparados para aniquilar en esa hora, día, mes y año a la tercera parte de la humanidad.

16. Y pude oír el número de soldados de este ejército de caballería: eran doscientos millones de jinetes.

Leer capítulo completo Apocalipsis 9