Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Apocalipsis 9:13-21 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

13. El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que, procedente de los ángulos del altar de oro que está delante de Dios,

14. decía al ángel que tenía en su mano la trompeta:—Desata a los cuatro ángeles que están encadenados en la ribera del gran río Éufrates.

15. Y desató a los cuatro ángeles que estaban preparados para aniquilar en esa hora, día, mes y año a la tercera parte de la humanidad.

16. Y pude oír el número de soldados de este ejército de caballería: eran doscientos millones de jinetes.

17. Vi igualmente los caballos y sus jinetes, que vestían corazas de fuego, de jacinto y de azufre. Las cabezas de los caballos eran como de león, y sus bocas despedían fuego, humo y azufre;

18. tres calamidades —fuego, humo y azufre—, que salían de la boca de los caballos y que aniquilaron a la tercera parte de la humanidad.

19. El poder destructor de los caballos residía en su cabeza y en su cola, que estaba armada de mortíferas cabezas de serpiente.

20. A pesar de todo, quienes no fueron aniquilados por estas calamidades, se negaron a cambiar de conducta. Siguieron adorando a los demonios, a los ídolos de oro, plata, bronce, madera y piedra, dioses que no pueden ver, ni oír, ni caminar.

21. Siguieron aferrados a sus crímenes, a sus hechicerías, a su lujuria y a sus rapiñas.

Leer capítulo completo Apocalipsis 9