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Apocalipsis 19:17-21 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

17. Vi también un ángel que, de pie sobre el sol, gritaba con voz poderosa a todas las aves rapaces que volaban por lo más alto del cielo:—¡Acudan todas al gran festín preparado por Dios!

18. Pueden comer carne a discreción: carne de reyes, de generales y de valientes guerreros; carne de caballos y de sus jinetes; carne de toda clase de gente: libres y esclavos, humildes y poderosos.

19. Vi entonces cómo la bestia y los reyes de la tierra concentraban sus ejércitos para presentar batalla al que montaba el caballo y a su ejército.

20. Pero la bestia fue hecha prisionera, y con ella el falso profeta, el que, realizando prodigios a favor de la bestia, había logrado seducir a cuantos se dejaron tatuar la marca de la bestia y adoraron su imagen. Ambos fueron arrojados vivos al lago ardiente de fuego y azufre.

21. Los demás fueron exterminados por la espada del jinete del caballo blanco —la espada que sale de su boca— y todas las aves rapaces se hartaron de sus carnes.

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