3. Hermanos, debemos dar gracias a Dios sin cesar por ustedes. Es justo que lo hagamos así porque progresan extraordinariamente en la fe y es cada vez mayor el amor mutuo que se tienen todos ustedes.
4. Por eso, nos sentimos orgullosos de ustedes en medio de las iglesias de Dios; orgullosos de su entereza y de su fe ante el cúmulo de persecuciones y pruebas que soportan
5. y que son una señal del justo juicio de Dios que quiere hacerlos dignos del reino por el cual ahora sufren.
6. Dios es justo y hará que sufran quienes les están ocasionando sufrimientos,