Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Corintios 9:5-10 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

5. Por eso me pareció* necesario pedir a esos hermanos que fueran por delante y preparasen con tiempo el generoso obsequio que ustedes habían prometido. Preparadas así las cosas, parecerá verdaderamente un obsequio y no una muestra de tacañería.

6. Tengan esto en cuenta: «Quien siembra con miseria, miseria cosechará; quien siembra a manos llenas, a manos llenas cosechará».

7. Dé cada uno según le dicte su conciencia, pero no a regañadientes o por compromiso, pues Dios ama a quien da con alegría.

8. Dios, por su parte, tiene poder para colmarlos de bendiciones de modo que, siempre y en cualquier circunstancia, tengan ustedes lo necesario y hasta les sobre para que puedan hacer toda clase de buenas obras.

9. Así lo dice la Escritura: Repartió con largueza a los necesitados, su generosidad permanece para siempre.

10. El que proporciona semilla al sembrador y pan para que coma, se los proporcionará también a ustedes y hará que se les multiplique la simiente y que crezca el fruto de la generosidad que tienen.

Leer capítulo completo 2 Corintios 9