Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Corintios 6:1-8 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Puesto que somos colaboradores de Dios, les exhortamos a que no echen a perder su gracia.

2. Es Dios mismo quien dice: Tengo un tiempo propicio para escucharte, un día en que acudiré en tu ayuda para salvarte.Pues bien, este es el tiempo propicio, este es el día de la salvación.

3. En cuanto a nosotros, procuramos no dar a nadie motivos para desacreditar nuestro ministerio.

4. Al contrario, en todo momento nos hemos comportado como servidores de Dios. Es mucho lo que hemos debido soportar: sufrimientos, dificultades, estrecheces,

5. golpes, prisiones, tumultos, trabajos agotadores, noches sin dormir y días sin comer.

6. Añádase nuestra limpieza de vida, nuestro conocimiento de Dios, nuestra entereza de ánimo, nuestra bondad; y también la acción del Espíritu, nuestro amor sin doblez,

7. la verdad que anunciamos y el poder de Dios. Tanto para atacar como para defendernos*, empuñamos las armas que nos proporciona la fuerza salvadora de Dios.

8. Unos nos ensalzan y otros nos desprecian; unos nos difaman y otros nos alaban: nos consideran impostores, siendo así que proclamamos la verdad.

Leer capítulo completo 2 Corintios 6