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1 Timoteo 2:1-14 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Así pues, recomiendo ante todo que se hagan rogativas, súplicas, peticiones y acciones de gracias por toda la humanidad:

2. por los reyes y por todos los que tienen autoridad para que podamos llevar una vida tranquila y sosegada, plenamente digna y religiosa.

3. Es este un proceder hermoso y agradable a los ojos de Dios, nuestro Salvador,

4. que quiere que todos se salven y conozcan la verdad.

5. Porque uno solo es Dios y uno solo es el mediador entre Dios y la humanidad: el hombre Cristo Jesús,

6. que se entregó a sí mismo como rescate por todos, como testimonio dado en el tiempo prefijado.

7. De todo ello he sido constituido pregonero y apóstol —estoy diciendo la pura verdad— con el fin de instruir a los paganos en la fe y en la verdad.

8. Es, pues, mi deseo que en cualquier circunstancia los varones eleven una oración pura, libre de odios y altercados.

9. De manera semejante, que las mujeres se contenten con un vestido decoroso, que se adornen con recato y modestia, no con peinados artificiosos, ni con oro, joyas o vestidos costosos.

10. Lo que ha de distinguir a las mujeres que se precian de piadosas, son las buenas obras.

11. La mujer debe aprender en silencio y con todo respeto.

12. No me gusta que la mujer se dedique a enseñar ni que imponga su autoridad sobre el marido; debe, más bien, mantenerse en silencio.

13. Porque el primero en ser formado fue Adán; a continuación lo fue Eva.

14. Y no fue Adán el que cedió al engaño; fue la mujer la que, dejándose engañar, cayó en pecado.

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