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1 Tesalonicenses 5:1-14 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. En cuanto al momento y a las circunstancias de tales acontecimientos, no necesitan, hermanos, que les escriba.

2. Saben perfectamente que el día del Señor vendrá como un ladrón en plena noche.

3. Cuando la gente ande diciendo: «Todo es paz y seguridad», entonces justamente sobrevendrá la destrucción, como los dolores de parto a la mujer encinta, y no podrán librarse.

4. Pero ustedes, hermanos, no viven en las tinieblas. Por eso, el día del Señor no debe sorprenderlos como si fuera un ladrón.

5. Todos ustedes, en efecto, pertenecen a la luz y al día, no a las tinieblas o a la noche.

6. Por lo tanto, no estemos dormidos, como están otros; vigilemos y vivamos sobriamente.

7. Los que duermen, de noche duermen; los que se emborrachan, de noche se emborrachan.

8. Nosotros, en cambio, que pertenecemos al día, vivamos sobriamente, armados con la coraza de la fe y del amor y con el casco protector de la esperanza de la salvación.

9. Porque no nos ha destinado Dios al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo

10. que murió por nosotros a fin de que, tanto en vida como en muerte, vivamos siempre con él.

11. Por tanto, dense ánimo mutuamente y ayúdense unos a otros como ya lo hacen.

12. Les pedimos, hermanos, que tengan en consideración a quienes desempeñan entre ustedes la misión de presidirlos y aconsejarlos en el nombre del Señor.

13. Estímenlos y ámenlos de manera especial como merece su tarea, y que la paz reine entre ustedes.

14. Les recomendamos también, hermanos, que corrijan a los indisciplinados*, animen a los tímidos y sostengan a los débiles, teniendo paciencia con todos.

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