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1 Pedro 3:1-2-9 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1-2. También ustedes, mujeres, sean respetuosas con sus maridos, para que esa conducta intachable y recatada, basada en hechos y no en palabras, conquiste incluso a los más reacios al mensaje de salvación.

3. No se preocupen tanto por el adorno exterior —peinados llamativos, joyas valiosas, vestidos lujosos—

4. cuanto por el interior, el del corazón: el adorno incorruptible de un espíritu apacible y sereno, que es la auténtica belleza a los ojos de Dios.

5. Así se engalanaban antaño aquellas santas mujeres que habían puesto su esperanza en Dios: mostrándose respetuosas con sus maridos.

6. Buen ejemplo el de Sara, que obedecía a Abrahán llamándole «señor»; ustedes serán hijas suyas, si hacen el bien sin dejarse intimidar por nada.

7. Igualmente ustedes, maridos, convivan con ellas sabiendo que la mujer es un ser más delicado que merece un honor especial y que ustedes han de heredar junto con ellas el don de la vida. De esta manera tendrán asegurado el éxito de sus oraciones.

8. En fin, tengan todos un mismo pensar, compartan penas y alegrías, pórtense fraternalmente, sean misericordiosos y sencillos.

9. No devuelvan mal por mal, ni insulto por insulto. Al contrario, bendigan, pues han sido llamados a heredar una bendición.

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