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1 Corintios 15:42-52 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

42. Así sucede con la resurrección de los muertos: se siembra algo corruptible, resucita incorruptible;

43. se siembra una cosa despreciable, resucita resplandeciente de gloria; se siembra algo endeble, resucita pleno de vigor;

44. se siembra, en fin, un cuerpo animal, resucita un cuerpo espiritual. Pues si hay cuerpo animal, también lo hay espiritual.

45. La Escritura dice: Adán, el primer ser humano, fue creado como un ser dotado de vida; el último Adán, como un espíritu que da vida.

46. Y no existió primero lo espiritual, sino lo animal; lo espiritual es posterior.

47. El primer ser humano procede de la tierra, y es terreno; el segundo viene del cielo.

48. El terreno es prototipo de los terrenos; el celestial, de los celestiales.

49. Y así como hemos incorporado en nosotros la imagen del ser humano terreno, incorporaremos también la del celestial.

50. Quiero decir con esto, hermanos, que lo que es solo carne y sangre no puede heredar el reino de Dios; que lo corruptible no heredará lo incorruptible.

51. Miren, voy a confiarles un misterio: no todos moriremos, pero todos seremos transformados.

52. Súbitamente, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene —que sonará— la trompeta* final, los muertos resucitarán incorruptibles mientras nosotros seremos transformados.

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