25. Mientras tanto, es preciso que Cristo reine hasta que Dios ponga a todos sus enemigos debajo de sus pies.
26. Y como a último enemigo, destruirá a la muerte,
27. porque Dios todo lo sometió debajo de sus pies. Bien entendido que, cuando la Escritura dice que «todo le ha sido sometido», no incluye a Dios, que es quien se lo sometió.
28. Y cuando todo le haya quedado sometido, el Hijo se someterá a quien se lo sometió todo, para que Dios sea soberano de todo.
29. Hay algunos que se hacen bautizar por los que han muerto; si es cierto que los muertos no han de resucitar, ¿qué sentido puede tener ese bautismo?
30. Y nosotros mismos, ¿a qué ponernos en peligro a todas horas?
31. Les aseguro, hermanos, por lo orgulloso que me siento de ustedes ante Cristo Jesús, Señor nuestro, que estoy al borde de la muerte cada día.