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Nehemías 7:2-15 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

2. A Jananí, mi hermano, y a Jananías, jefe de la fortaleza de Jerusalén, que era un hombre íntegro y que sobresalía entre los demás por el respeto a Dios

3. les ordené lo siguiente:—No se abrirán las puertas de Jerusalén hasta que el sol caliente y deberán cerrarse con los correspondientes barrotes antes de que se ponga. Se establecerán, además, centinelas de entre los habitantes de Jerusalén para que hagan guardia cerca de su casa.

4. La ciudad era espaciosa y extensa pero la habitaba poca gente y apenas si había casas reedificadas.

5. Por inspiración de Dios convoqué a los nobles, a las autoridades y al pueblo para hacer un censo por familias. Encontré el registro genealógico de los que habían regresado a Jerusalén al principio y en él estaba escrito lo siguiente:

6. «Estos son los pertenecientes a la provincia [de Judá] que regresaron de la cautividad adonde los había desterrado Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,

7. con Zorobabel, Josué, Nehemías, Azarías, Raamías, Najamán, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvay, Rejún y Baaná.Número de los varones [seglares] israelitas:

8. Dos mil ciento setenta y dos descendientes de Parós;

9. trescientos setenta y dos descendientes de Sefatías;

10. seiscientos cincuenta y dos descendientes de Araj;

11. dos mil ochocientos dieciocho descendientes de Pajat-Moab (es decir, de Josué y de Joab);

12. mil doscientos cincuenta y cuatro descendientes de Elam;

13. ochocientos cuarenta y cinco descendientes de Zatú;

14. setecientos sesenta descendientes de Zacay;

15. seiscientos cuarenta y ocho descendientes de Baní;

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