2. y todos a una conspiraron para luchar contra Jerusalén y causarle el mayor daño posible.
3. Así que oramos a nuestro Dios y establecimos contra ellos una guardia de día y de noche.
4. Los de Judá decían:—Empiezan a fallar las fuerzas de los acarreadores y el escombro es mucho. No podremos reconstruir la muralla.Por su parte nuestros enemigos decían:
5. —Que no se enteren ni nos vean hasta que irrumpamos en medio de ellos, los matemos y paremos la obra.
6. Pero los judíos que residían entre ellos no cesaban de advertirnos:—De todos los sitios caerán sobre ustedes.