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Nehemías 2:4-14 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

4. —¿Qué necesitas? —me preguntó el rey.Entonces yo me encomendé al Rey de los cielos

5. y contesté al rey:—Si le parece correcto a su majestad y aprecia a este su siervo, envíeme a Judá, a la ciudad donde están los sepulcros de mis antepasados, y la reedificaré.

6. El rey, a cuyo lado estaba sentada la reina, me preguntó:—¿Cuánto durará tu viaje y cuándo vas a regresar?Le propuse un plazo que le pareció bien y me dejó partir.

7. Dije, además, al rey:—Si le place a su majestad, ordene que se me den cartas dirigidas a los gobernantes del otro lado del Éufrates para que me dejen franco el paso hasta Judá.

8. Y ordene, asimismo, que se me dé una carta dirigida a Asaf, guardabosques del rey, para que me proporcione madera con destino a la construcción de las puertas de la ciudadela que está junto al Templo, así como de la muralla de la ciudad y de la casa que habitaré.El rey me lo concedió gracias a la bondad de mi Dios que velaba sobre mí.

9. Me dirigí, pues, a los gobernadores del otro lado del Éufrates y les entregué las cartas del rey que también me había facilitado una escolta de oficiales y gente de a caballo.

10. Cuando se enteraron de ello Sambalat*, el joronita, y su ayudante amonita Tobías, les desagradó sobremanera que alguien viniera a procurar el bien de los israelitas.

11. Llegué a Jerusalén y estuve allí tres días.

12. Me levanté de noche con unos cuantos hombres, sin comunicar a nadie lo que mi Dios me había inspirado hacer en Jerusalén. La única cabalgadura que había era la que yo cabalgaba.

13. Salí de noche por la Puerta del Valle en dirección a la fuente del Dragón* y a la Puerta del Muladar; inspeccioné las murallas de Jerusalén que estaban derruidas y también las puertas que habían sido devoradas por el fuego;

14. me dirigí luego a la Puerta de la Fuente* y al Estanque del Rey, pero no había modo de pasar con la cabalgadura.

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