Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Levítico 27:24-28 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

24. El año del jubileo ese terreno será devuelto al vendedor a quien pertenecía como propiedad hereditaria.

25. Todas las tasaciones serán hechas de acuerdo al valor del siclo del santuario que pesa once gramos.

26. Nadie podrá consagrar los primogénitos de los animales, sean bueyes u ovejas, puesto que, al ser primogénitos, pertenecen ya al Señor.

27. Pero si se trata de un animal impuro, lo rescatarán conforme a su valor tasado añadiendo una quinta parte a ese valor; si no lo rescatan, se venderá de acuerdo a su tasación.

28. Nada de lo que uno posea, sean personas, animales o terrenos de su propiedad, que haya sido consagrado al Señor, podrá ser vendido. Tampoco se rescatará ninguna cosa consagrada, pues todo lo consagrado es algo sacrosanto reservado al Señor.

Leer capítulo completo Levítico 27