30. Al enterarse Zebul, gobernador de la ciudad, de la propuesta de Gaal, hijo de Obed, montó en cólera
31. y envió secretamente mensajeros a Abimélec, con este aviso:—Gaal, hijo de Obed, ha llegado a Siquén con sus hermanos y está soliviantando a la ciudad contra ti.
32. Sal esta misma noche, con la gente que tienes contigo, y pon una emboscada en el campo;
33. por la mañana temprano, en cuanto amanezca, te pones en marcha y atacas a la ciudad. Cuando Gaal salga a tu encuentro con su gente, harás con él lo que te acomode.
34. Abimélec salió de noche con todas las tropas de que disponía y pusieron una emboscada frente a Siquén, repartiéndose en cuatro grupos.
35. Cuando Gaal, hijo de Obed, salió y se detuvo a la entrada de la puerta de la ciudad, Abimélec y la tropa que lo acompañaba surgieron de la emboscada.
36. Gaal vio la tropa y dijo a Zebul:—Mira cuánta gente baja de las cumbres de los montes.Zebul le respondió:—Es la sombra de los montes lo que ves y te parecen hombres.
37. Gaal insistió:—No, sino que es gente que baja por la ladera del Ombligo de la Tierra*; y otro grupo viene por el camino de la encina de los Adivinos.
38. Zebul le dijo entonces:—¿Dónde está ahora lo que decías: «Quién es Abimélec para que le sirvamos?». ¿No es esa la gente que despreciabas? Sal, pues, ahora y hazles frente.
39. Gaal salió al mando de los señores de Siquén y presentó batalla a Abimélec.
40. Abimélec persiguió a Gaal, pero este se le escapó; y muchos cayeron muertos antes de alcanzar la puerta de la ciudad.
41. Abimélec se volvió a su residencia de Arumá; y Zebul expulsó a Gaal y a sus hermanos y no les dejó habitar en Siquén.
42. Al día siguiente la gente de Siquén salió al campo. Informado de ello, Abimélec
43. dividió su tropa en tres cuerpos y puso una emboscada en el campo. Cuando vio que la gente salía de la ciudad, cayó sobre ellos y los derrotó.