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Jueces 9:16-28 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

16. Pues bien, ¿es que han obrado con sinceridad y lealtad al elegir rey a Abimélec? ¿Se han portado bien con Jerubaal y su familia y lo han tratado según merecía?

17. Mi padre combatió por ustedes, arriesgó su vida, los libró de la mano de Madián;

18. ustedes, en cambio, se han alzado hoy contra la familia de mi padre, han asesinado a sus hijos, setenta hombres sobre una misma piedra, y han puesto por rey sobre los señores de Siquén a Abimélec, el hijo de una esclava suya, con el pretexto de que él es hermano de ustedes.

19. Si han obrado con sinceridad y lealtad con Jerubaal y con su familia en el día de hoy, que Abimélec sea su alegría y ustedes la suya.

20. Pero si no, que salga fuego de Abimélec y devore a los señores de Siquén y de Bet Miló; y que salga fuego de los señores de Siquén y Bet Miló y devore a Abimélec.

21. Después de esto, Jotán huyó y se puso a salvo en Beer, donde se estableció, lejos del alcance de su hermano Abimélec.

22. Abimélec gobernó durante tres años en Israel.

23. Pero Dios envió un espíritu de discordia entre Abimélec y los señores de Siquén hasta el punto de que estos traicionaron a Abimélec,

24. para que el crimen cometido contra los setenta hijos de Jerubaal fuera vengado y su sangre cayera sobre su hermano Abimélec, que los había asesinado, y sobre los señores de Siquén que le habían ayudado a asesinar a sus hermanos.

25. Los señores de Siquén pusieron contra él emboscadas en las cumbres de los montes y saqueaban a todo el que pasaba cerca por el camino. Se dio aviso de ello a Abimélec.

26. Gaal, hijo de Obed, acompañado de sus hermanos, vino a Siquén y se ganó la confianza de los señores de Siquén.

27. Salieron estos al campo a vendimiar sus viñas, pisaron las uvas, hicieron fiesta y entraron en el templo de su dios. Comieron y bebieron y maldijeron a Abimélec.

28. Entonces Gaal, hijo de Obed, exclamó:—¿Quién es Abimélec y quién es Siquén para que tengamos que servirlos? ¿No es verdad que tanto el hijo de Jerubaal, como Zebul, su lugarteniente, sirvieron a la gente de Jamor, padre de Siquén? ¿Por qué hemos de servirles ahora nosotros?

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