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Jueces 13:14-24 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

14. No probará nada de lo que procede de la vid, no beberá vino ni bebida fermentada, ni comerá nada impuro; así observará todo lo que le he mandado.

15. Manóaj dijo entonces al ángel del Señor:—Por favor, permanece un poco más con nosotros y te prepararemos un cabrito.

16. Porque Manóaj no sabía que era el ángel del Señor. Pero el ángel del Señor dijo a Manóaj:—Aunque me obligues a quedarme, no probaré tu comida. Pero, si quieres, prepara un holocausto y ofréceselo al Señor.

17. Manóaj preguntó entonces al ángel del Señor:—¿Cómo te llamas, para que, cuando se cumpla tu palabra, te lo podamos agradecer?

18. El ángel del Señor le respondió:—¿Por qué me preguntas el nombre? Es misterioso.

19. Manóaj tomó el cabrito y la ofrenda y se lo ofreció sobre la roca en holocausto al Señor, el que actúa misteriosamente, mientras Manóaj y su mujer lo contemplaban.

20. Cuando la llama se elevó desde el altar hacia el cielo, el ángel del Señor subió en la llama. Manóaj y su mujer, que lo estaban contemplando, cayeron rostro en tierra.

21. Al desaparecer el ángel del Señor de la vista de Manóaj y de su mujer, Manóaj comprendió que era el ángel del Señor.

22. Y dijo Manóaj a su mujer:—Seguro que vamos a morir, porque hemos visto a Dios.

23. Su mujer le respondió:—Si el Señor hubiera querido matarnos, no habría aceptado de nuestra mano el holocausto ni la ofrenda, ni nos habría revelado todas estas cosas, ni nos habría hecho oír cosa semejante.

24. La mujer dio a luz un hijo y le puso de nombre Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijo.

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