1. Los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor y el Señor los dejó a merced de los filisteos durante cuarenta años.
2. Había un hombre en Sorá, de la tribu de Dan, llamado Manóaj. Su mujer era estéril y no había tenido hijos.
3. El ángel del Señor se apareció a esta mujer y le dijo:—Mira, eres estéril y no has tenido hijos, pero vas a concebir y darás a luz un hijo.
4. En adelante guárdate de beber vino o bebidas fermentadas y no comas nada impuro.
5. Porque vas a concebir y a dar a luz un hijo. No pasará la navaja por su cabeza, porque el niño será un consagrado a Dios desde el vientre de su madre. Él librará a Israel del dominio filisteo.