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Jueces 11:27-40 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

27. Yo no te he ofendido; eres tú el que te portas mal conmigo declarándome la guerra. El Señor sea juez hoy entre israelitas y amonitas.

28. Pero el rey de los amonitas hizo caso omiso del mensaje que le envió Jefté.

29. El espíritu del Señor se apoderó de Jefté, que recorrió Galaad y Manasés, llegó a Mispá de Galaad y desde Mispá de Galaad se adentró en el territorio de los amonitas.

30. Y Jefté hizo un voto al Señor:—Si entregas en mis manos a los amonitas,

31. el primero que salga a mi encuentro por las puertas de mi casa cuando regrese después de haber vencido a los amonitas, lo consagraré al Señor y lo ofreceré en holocausto.

32. Jefté se adentró en territorio amonita para atacarlos, y el Señor se los entregó.

33. Los persiguió desde Aroer hasta cerca de Minit (veinte poblados) y hasta Abel Queramín. La derrota fue total y los amonitas quedaron sometidos a los israelitas.

34. Cuando Jefté volvía a su casa de Mispá, su hija le salió al encuentro bailando al son de las panderetas. Era su única hija; no tenía otros hijos ni otras hijas.

35. Al verla, rasgó sus vestiduras y gritó:—¡Ay, hija mía, me has destrozado! ¿Por qué has de ser tú la causa de mi desgracia? Me comprometí* ante el Señor y no puedo volverme atrás.

36. Ella le respondió:—Padre mío, puesto que te has comprometido ante el Señor, haz conmigo lo que prometiste, ya que el Señor te ha concedido vengarte de tus enemigos, los amonitas.

37. Después dijo a su padre:—Solo te pido que me concedas esta gracia: déjame vagar dos meses por los montes y llorar mi virginidad con mis compañeras.

38. Su padre le dijo:—Vete.Y la dejó marchar por el tiempo de dos meses. Ella se fue con sus compañeras y anduvo por los montes llorando su virginidad.

39. Al cabo de los dos meses, volvió a casa de su padre y él cumplió con ella el voto que había hecho. La joven no había tenido relaciones con varón. Y se hizo costumbre en Israel

40. que las jóvenes israelitas se lamentasen todos los años durante cuatro días por la hija de Jefté, el galaadita.

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