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Josué 2:5-17 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

5. cuando, al anochecer, estaba a punto de cerrarse la puerta de la ciudad, esos hombres salieron y no sé a dónde han ido. Si ustedes se dan prisa en perseguirlos, los alcanzarán.

6. Pero ella los había hecho subir a la terraza y los había escondido entre unos manojos de lino que tenía amontonados allí.

7. Salieron unos hombres en su persecución hacia los vados del Jordán, y la puerta de la ciudad se volvió a cerrar en cuanto los perseguidores salieron tras ellos.

8. Todavía no se habían acostado los espías, cuando Rajab subió a la terraza, donde ellos estaban,

9. y les dijo:—Ya sé que el Señor les ha entregado esta tierra, que nos ha invadido el pánico y que todos los habitantes de esta región tiemblan ante ustedes.

10. Nos hemos enterado de cómo el Señor secó las aguas del mar de las Cañas* delante de ustedes cuando salieron de Egipto, y de lo que han hecho con los dos reyes amorreos del otro lado del Jordán, con Sijón y con Og, a quienes ustedes consagraron al exterminio.

11. Al enterarnos, ha desfallecido nuestro corazón y su llegada nos ha dejado a todos sin aliento, porque el Señor, Dios de ustedes, es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

12. Júrenme, pues, ahora por el Señor que así como yo les he tratado con benevolencia, ustedes también tratarán con benevolencia a la casa de mi padre. Denme una señal segura

13. de que respetarán la vida de mi padre y de mi madre, de mis hermanos y hermanas, y de todos los suyos, y de que nos librarán de la muerte.

14. Aquellos hombres le respondieron:—Nuestra vida a cambio de la suya, siempre que ustedes no nos denuncien. Cuando el Señor nos haya entregado la tierra, te trataremos a ti con benevolencia y lealtad.

15. Ella los descolgó por la ventana con una soga, pues la casa en que vivía estaba adosada a la muralla.

16. Les dijo:—Diríjanse hacia la montaña, para que sus perseguidores no los encuentren. Quédense escondidos allí tres días hasta que regresen los que salgan en su persecución; después podrán seguir su camino.

17. Los hombres le respondieron:—Nosotros quedaremos libres del juramento que nos has exigido si tú no cumples con esta condición:

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