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Josué 2:11-19 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

11. Al enterarnos, ha desfallecido nuestro corazón y su llegada nos ha dejado a todos sin aliento, porque el Señor, Dios de ustedes, es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

12. Júrenme, pues, ahora por el Señor que así como yo les he tratado con benevolencia, ustedes también tratarán con benevolencia a la casa de mi padre. Denme una señal segura

13. de que respetarán la vida de mi padre y de mi madre, de mis hermanos y hermanas, y de todos los suyos, y de que nos librarán de la muerte.

14. Aquellos hombres le respondieron:—Nuestra vida a cambio de la suya, siempre que ustedes no nos denuncien. Cuando el Señor nos haya entregado la tierra, te trataremos a ti con benevolencia y lealtad.

15. Ella los descolgó por la ventana con una soga, pues la casa en que vivía estaba adosada a la muralla.

16. Les dijo:—Diríjanse hacia la montaña, para que sus perseguidores no los encuentren. Quédense escondidos allí tres días hasta que regresen los que salgan en su persecución; después podrán seguir su camino.

17. Los hombres le respondieron:—Nosotros quedaremos libres del juramento que nos has exigido si tú no cumples con esta condición:

18. cuando entremos en el país, deberás atar a la ventana por la que nos has descolgado este cordón de hilo rojo después de haber reunido contigo en esta casa a tu padre, a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia de tu padre.

19. Si alguno sale de tu casa, se hará responsable de su muerte; nosotros seremos inocentes. Pero, si alguien pone su mano sobre cualquiera que esté contigo dentro de tu casa, seremos nosotros los responsables de su muerte.

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