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Josué 10:20-33 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

20. Cuando Josué y los israelitas los derrotaron totalmente, hasta acabar con ellos, los que lograron escapar se refugiaron en las plazas fuertes.

21. Todo el pueblo regresó sano y salvo al campamento de Josué, en Maquedá. Y no hubo quien se atreviera a oponerse a los israelitas.

22. Dijo entonces Josué:—Abran la boca de la cueva y sáquenme de ella a esos cinco reyes.

23. Así lo hicieron: sacaron de la cueva a los cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquis y al rey de Eglón.

24. Una vez fuera, se los presentaron a Josué que convocó a todos los israelitas y dijo a los capitanes de tropa que lo acompañaban:—Acérquense y pongan sus pies sobre la nuca de esos reyes.Ellos se acercaron y pusieron los pies sobre las nucas de los reyes.

25. Josué añadió:—Sean decididos y valientes; no tengan miedo ni se acobarden, pues así tratará el Señor a todos los enemigos contra los que tienen que combatir.

26. Acto seguido, Josué los hirió de muerte y los mandó colgar de cinco árboles, permaneciendo así hasta el atardecer.

27. Al ponerse el sol, Josué ordenó que los descolgaran de los árboles y los arrojaran a la cueva en la que se habían ocultado. A la boca de la cueva pusieron unas grandes piedras que allí están todavía hoy.

28. Aquel mismo día Josué se apoderó de Maquedá y la pasó a cuchillo, consagrando al exterminio a la ciudad, a su rey y a todos los seres vivos que había en ella, sin dejar escapar a nadie. Trató al rey de Maquedá como había tratado al rey de Jericó.

29. Desde Maquedá Josué, con todo Israel, se dirigió a Libná y la atacó.

30. El Señor entregó la ciudad junto con su rey en manos de los israelitas, que la pasaron a cuchillo con todos los seres vivos que había en ella: no dejaron ni uno solo con vida. Josué trató a su rey como había tratado al rey de Jericó.

31. Desde Libná Josué, con todo Israel, se dirigió a Laquis, sitiándola y atacándola.

32. El Señor entregó Laquis en manos de los israelitas, que la conquistaron en dos días y la pasaron a cuchillo con todos los seres vivos que había en ella, del mismo modo que habían hecho con Libná.

33. Entonces Horán, rey de Guécer, acudió en ayuda de Laquis, pero Josué lo derrotó a él y a su ejército, sin dejar un solo superviviente.

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