Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Job 2:2-12 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

2. El Señor preguntó a Satán:—¿De dónde vienes?Satán respondió al Señor:—Vengo de dar vueltas por la tierra; de andar por ella.

3. El Señor añadió:—¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él: es un hombre justo, honrado y respetuoso de Dios, y vive apartado del mal. Pero tú me has incitado contra él para que lo aniquilara sin motivo; sin embargo, todavía persiste en su honradez.

4. Satán contestó al Señor:—Piel por piel; cualquiera lo da todo por salvar su vida.

5. Te apuesto que si pones la mano sobre él y lo hieres en su carne y en sus huesos, te maldecirá a la cara.

6. El Señor respondió a Satán:—Haz lo que quieras con él, pero respétale la vida.Satán abandonó la presencia del Señor.

7. Entonces hirió a Job con llagas malignas, desde la planta del pie hasta la cabeza.

8. Job, sentado en el polvo, se rascaba con una tejuela.

9. Su mujer le dijo:—¿Todavía persistes en tu honradez? Maldice a Dios y muérete.

10. Job contestó:—Hablas como una insensata. Si aceptamos de Dios los bienes, ¿no vamos a aceptar los males?A pesar de lo ocurrido, Job no pecó con sus labios.

11. Tres amigos de Job, cuando se enteraron de las desgracias que había sufrido, llegaron desde sus respectivos países. Eran Elifaz de Temán, Bildad de Súaj y Sofar de Naamat, que se pusieron de acuerdo para ir a compartir su pena y consolarlo.

12. Lo vieron de lejos pero no lo reconocieron; entonces rompieron a llorar, se rasgaron el manto y echaron polvo sobre sus cabezas y hacia el cielo.

Leer capítulo completo Job 2