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Jeremías 51:43-57 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

43. sus ciudades quedaron desoladas,como tierra desértica y reseca;ya no habrá nadie que las habite,nadie que pase por ellas.

44. Pediré cuentas a Bel en Babilonia,le haré vomitar lo que ha tragado;ya no afluirán los pueblos a ella,hasta su muralla se ha derrumbado.

45. ¡Salgan de ella, pueblo mío,que todos se pongan a salvodel incendio de la ira del Señor!

46. Que no desfallezca su ánimopor los rumores que recorren el país,pues cada año corre un rumor:«la violencia reina en el país,un gobernante expulsa a otro gobernante».

47. Pues bien, llegan díasen que destruiré los ídolos de Babilonia,su país quedará desconcertado,todo él repleto de víctimas.

48. Cielo, tierra y cuanto hay en ellosprorrumpirán en gritos de alegríacuando sepan lo que le espera a Babilonia,pues los devastadoresllegan del norte contra ella—oráculo del Señor—.

49. Por toda la tierra cayeronlos heridos que causó Babilonia;ahora tiene que caer Babiloniapor las víctimas causadas a Israel.

50. Los que han sobrevivido a la espada,márchense, no se queden aquí:acuérdense del Señor,cuando estén lejos,lleven a Jerusalén en el corazón.

51. Hemos oído avergonzados la ignominia,nuestro rostro se cubrió de vergüenza:dicen que extranjeros han pisadola parte más santa del Templo del Señor.

52. Pues bien, llegan días—oráculo del Señor—en que pediré cuentas a sus ídolos,y sus heridos gemirán por todo el país.

53. Aunque Babilonia suba hasta el cieloy ponga su fortaleza en las alturas,enviaré contra ella a los devastadores—oráculo del Señor—.

54. Se oyen gritos pidiendo auxilio en Babilonia,intenso llanto en el país de los caldeos;

55. es que el Señor devasta Babilonia,pone fin a todo su griterío,aunque bramen como las olas del océanoy alcen sus voces tumultuosas.

56. El devastador ataca Babilonia:sus soldados caerán prisioneros,sus arcos serán destrozados,porque el Señor, Dios que retribuye,les va a dar lo que merecen.

57. Emborracharé a sus nobles,a sus sabios y gobernantes,a sus magistrados y soldados;dormirán un sueño eternodel que no despertarán—oráculo del rey que se llama Señor del universo—.

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