1. El año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, el profeta Jeremías dirigió estas palabras a Baruc, hijo de Nerías, cuando escribía en un rollo lo que le dictaba Jeremías:
2. —Esto dice el Señor de ti, Baruc:
3. Tú dices: «¡Ay de mí!, que el Señor añade sufrimiento a mi dolor; estoy cansado de gemir y no encuentro reposo».
4. Pues esto es lo que dice el Señor: Mira, lo que he construido, lo destruyo; y lo que he plantado, lo arranco; y así con toda la tierra.