Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 44:24-30 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

24. Y añadió Jeremías a toda la gente y a las mujeres:—Escuchen la palabra del Señor, judaítas que viven en el país de Egipto.

25. Así dice el Señor del universo, Dios de Israel: Ustedes y sus mujeres lo dicen de palabra y lo realizan en la práctica: «Pensamos cumplir los votos que hemos hecho de ofrecer incienso a la Reina del Cielo y de hacerle libaciones»; y seguro que mantendrán sus votos y cumplirán sus promesas por todos los medios.

26. Pero escuchen la palabra del Señor, judaítas todos que habitan en el país de Egipto: He jurado por mi ilustre nombre —dice el Señor— que mi nombre no volverá a ser invocado por ninguna persona de Judá, por esos que suelen jurar: «Por vida del Señor Dios» en el país de Egipto.

27. Los estoy vigilando con intención de enviarles no beneficios, sino calamidades; hacerles daño, no bien. Todos los judaítas que viven en Egipto morirán víctimas de la espada y del hambre, hasta que yo acabe con ellos.

28. [Serán unos pocos los que escapen de la espada y regresen del país Egipto a territorio de Judá]. Y entonces los supervivientes de Judá que han venido a Egipto a residir como forasteros sabrán qué palabra es la que se cumple, si la mía o la de ellos.

29. Y esto les servirá de señal —oráculo del Señor—: Pienso castigarlos en este lugar para que reconozcan que las calamidades que les anuncié se cumplirán sin falta.

30. Así dice el Señor: Voy a entregar al faraón Ofrá, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, de los que quieren quitarle la vida, del mismo modo que entregué a Sedecías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, el enemigo que quería quitarle la vida.

Leer capítulo completo Jeremías 44