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Jeremías 44:1-8 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Palabra que recibió Jeremías sobre los judaítas instalados en territorio egipcio: en Migdol, en Tafne, en Menfis y en la región de Patros. Estas fueron sus palabras:

2. —Así dice el Señor del universo, Dios de Israel: Ustedes son testigos de las desgracias que he traído sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá, que aún siguen arruinadas y deshabitadas,

3. debido a las maldades que cometieron: me irritaron quemando ofrendas de incienso y dando culto a dioses extraños que ni ellos, ni ustedes ni sus antepasados conocían.

4. Les envié continuamente a mis siervos los profetas para que les dijeran: «No cometan esas abominaciones que tanto odio».

5. Pero no quisieron escuchar, no obedecieron mi mandato de abandonar la maldad y dejar de quemar ofrendas de incienso a otros dioses.

6. Por eso estallaron mi ira y mi cólera, que prendieron en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, dejándolas desoladas y arruinadas hasta el día de hoy.

7. Ahora pues, así dice el Señor, Dios del universo, Dios de Israel: ¿Por qué se hacen tanto daño a ustedes mismos provocando en Judá el exterminio de hombres y mujeres, niños y lactantes? ¿No se dan cuenta de que no les quedará un resto?

8. Además me irritan con sus obras, pues queman ofrendas de incienso a dioses extraños en el país de Egipto, al que han venido a vivir como forasteros; de esa forma ustedes mismos serán exterminados y se convertirán en maldición e ignominia para todas las naciones de la tierra.

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