Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 34:3-8 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

3. Y tú no escaparás, pues serás capturado y entregado en sus manos: verás cara a cara al rey de Babilonia y hablarás directamente con él. Y acabarás en Babilonia.

4. Y ahora escucha la palabra del Señor, Sedecías, rey de Judá: Esto dice el Señor sobre ti: No morirás a espada.

5. Morirás tranquilamente, y del mismo modo que quemaron perfumes en los funerales de tus antepasados, los reyes que te precedieron, también a ti te quemarán perfumes y plañirán por ti diciendo: ¡Ay, Señor! Esta es mi palabra —oráculo del Señor—.

6. El profeta Jeremías transmitió todas estas palabras a Sedecías, rey de Judá, en Jerusalén.

7. Por entonces el ejército de Babilonia estaba atacando Jerusalén y las ciudades que aún quedaban en Judá: Laquis y Acecá. Eran las plazas fuertes de Judá que todavía resistían.

8. El Señor dirigió su palabra a Jeremías con motivo del pacto que hizo Sedecías con la gente de Jerusalén proponiéndoles que dejasen en libertad a los esclavos:

Leer capítulo completo Jeremías 34