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Jeremías 32:34-44 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

34. Metieron sus ídolos abominables en el Templo que lleva mi nombre, profanándolo.

35. Construyeron santuarios a Baal en el valle de Ben Hinón, para pasar a fuego a sus hijos e hijas en honor a Moloc, algo que no les había ordenado ni me había pasado por la imaginación. Con esas abominaciones hicieron pecar a Judá.

36. Pues ahora, así dice el Señor, Dios de Israel, a esta ciudad de la que dicen que ha sido entregada en manos del rey de Babilonia mediante la espada, el hambre y la peste:

37. Voy a reunirlos de todos los países adonde los dispersé con ira, con cólera y con rabia incontrolada. Los haré volver a este lugar y lo habitarán tranquilos.

38. Serán mi pueblo y yo seré su Dios.

39. Les daré otro corazón y haré que se comporten de tal modo que me respeten continuamente y les vaya bien a ellos y a sus descendientes.

40. Pactaré con ellos una alianza perpetua, y así no dejaré de hacerles el bien; haré que me respeten de corazón, para que no se aparten de mí.

41. Me alegraré de poder hacerles el bien; los plantaré de verdad en esta tierra, con todo mi corazón y con toda mi alma.

42. Pues así dice el Señor: Del mismo modo que traje contra este pueblo esa gran calamidad, ahora voy a traerles todos los bienes que les estoy prometiendo.

43. Se comprarán campos en esta tierra de la que dicen que es una desolación, sin gente y sin animales, y que ha sido entregada en manos de los caldeos.

44. La gente comprará campos, firmará los contratos y los sellará ante testigos en el territorio de Benjamín, en las pedanías de Jerusalén, en las ciudades de Judá, en las ciudades de la montaña, en las ciudades de la Sefela y en las ciudades del Négueb, pues voy a cambiar su suerte —oráculo del Señor—.

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