36. Solo cuando fallen estas leyes—oráculo del Señor—,dejará Israel de ser nación para mí.
37. Así dice el Señor:Si pudieran medirse los cielos allá arribay escrutarse abajo los cimientos de la tierra,también yo rechazaría a la estirpe de Israelen pago de todo lo que ha hecho—oráculo del Señor—.
38. Ya llegan días —oráculo del Señor— en que la ciudad del Señor será reconstruida*, desde la Torre de Jananel hasta la Puerta del Ángulo.
39. Una vez más la cuerda de medir irá derecha hasta la loma de Gareb y luego girará hacia Goá.
40. Todo el valle de los cadáveres y de las cenizas*, y los campos que llegan hasta el torrente Cedrón y hasta la esquina de la Puerta de los Caballos, a oriente, estarán consagrados al Señor. Ya no volverán a ser destruidos ni arrasados.