Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 3:20-25 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

20. Pero igual que una esposa traiciona a su marido,así me traicionaron, pueblo de Israel—oráculo del Señor—.

21. Se escuchan voces por las dunas,el llanto suplicante de Israel,porque han equivocado su camino,han olvidado al Señor, su Dios.

22. ¡Vuelvan, hijos apóstatas,que voy a sanar su apostasía!«Aquí estamos, venimos a ti,pues eres el Señor, nuestro Dios.

23. ¡Qué mentira son las colinas,los montes son pura confusión!Solo en el Señor, nuestro Dios,está la salvación de Israel.

24. La ignominia ha devorado,ya desde que éramos jóvenes,los logros de nuestros antepasados:sus ovejas y sus vacas,sus hijos y sus hijas.

25. ¡Acostémonos en nuestra vergüenza,cubrámonos con nuestra deshonra!Desde que éramos jóvenes hasta hoy,nosotros, lo mismo que nuestros antepasados,hemos pecado contra el Señor, nuestro Dios,nos hemos negado a obedecerlo».

Leer capítulo completo Jeremías 3