28. Pues nos ha enviado a Babilonia un mensaje diciendo que la cosa va para largo, por lo que debemos construir casas e instalarnos en ellas, plantar huertos y alimentarnos de sus frutos».
29. El sacerdote Sofonías leyó esta carta en presencia del profeta Jeremías.
30. Y Jeremías recibió la palabra del Señor en estos términos:
31. —Envía este mensaje a todos los deportados: «Así dice el Señor a Semaías el nejlamita: Semaías les ha profetizado sin que yo lo haya enviado, haciéndolos confiar en la mentira.
32. Por eso, así dice el Señor: Voy a castigar a Semaías el nejlamita tomando una decisión sobre su descendencia: ya no tendrá descendiente que viva en medio de este pueblo y que pueda gozar de los bienes que voy a conceder a mi pueblo». —Oráculo del Señor—.