11. Para mamar hasta hartarosdel consuelo de sus pechos;para apurar con deliciasus ubres bien repletas.
12. Pues así dice el Señor:Voy a dirigir hacia ellala paz, igual que un río;como un torrente crecido,la riqueza de los pueblos.Mamarán mecidos en los brazos,acariciados sobre las rodillas;
13. como a un niño consolado por su madre,así pienso yo consolarlos.
14. Al verlo, se alegrará su corazón,florecerán sus huesos como prado.El Señor mostrará su poder a sus siervos,y lanzará su cólera contra sus enemigos.
15. Vean al Señor, que llega como fuego,con sus carros igual que el torbellino;descargará enfurecido su cólera,lanzará su bramido entre llamas.