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Isaías 6:4-13 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

4. Los quicios de las puertas temblaron ante el estruendo de su voz, y el Templo se llenó de humo.

5. Me dije entonces:«¡Ay de mí, estoy perdido!Soy un hombre de labios impuros,yo, que habito entre gente de labios impuros,y he visto con mis propios ojosal Rey, Señor del universo».

6. Voló entonces hacia mí uno de los serafines, con un ascua en su mano; la había tomado del altar con unas tenazas

7. y la puso en mi boca diciendo: «Al tocar esto tus labios, tu culpa desaparece, se perdona tu pecado».

8. Oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Contesté: «Yo mismo. Envíame».

9. Él añadió: Ve a decir a este pueblo:Escuchen con atención, pero no entiendan;observen con cuidado, pero no aprendan.

10. Embota el corazón de este pueblo,endurece sus oídos y ciega sus ojos,no sea que acaben viendo y oyendo,que su corazón entienda,se convierta y se cure.

11. Yo pregunté: «¿Hasta cuándo, Señor?». Me respondió:Hasta que queden desoladasy sin habitantes las ciudades,las casas sin personas,los campos devastados.

12. El Señor alejará a la gente,aumentará el abandono del país.

13. Si queda una décima parte,será de nuevo arrasada;como una encina o un roble,que al talarlos queda un tocón.Semilla santa será su tocón.

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