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Génesis 45:7-16 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

7. Por eso Dios me envió por delante de ustedes para salvarlos de modo admirable y asegurar su supervivencia sobre la tierra.

8. Así que no fueron ustedes quienes me enviaron aquí, sino Dios. Él me ha constituido consejero del faraón, señor de su casa y gobernador de todo el país de Egipto.

9. Así que suban sin tardanza adonde está mi padre y díganle: «Así dice tu hijo José: Dios me ha hecho señor de todo Egipto; ven a verme cuanto antes.

10. Vivirás en la región de Gosen y estarás cerca de mí junto con tus hijos, tus nietos, tus ovejas, tus vacas y todas tus posesiones.

11. Esta hambre durará cinco años más, pero yo te proporcionaré lo necesario para que subsistan tú, tu familia y todo lo que posees».

12. Mi hermano Benjamín y ustedes mismos son testigos de que soy yo en persona quien habla.

13. Cuéntenle a mi padre el prestigio que tengo en Egipto y todo lo que han visto, y traigan aquí a mi padre cuanto antes.

14. Entonces José rompió a llorar y se abrazó al cuello de su hermano Benjamín que, abrazado a José, se deshacía también en llanto.

15. Luego, anegado en lágrimas, José besó también a todos sus hermanos que, solo entonces, se atrevieron a hablarle.

16. Cuando llegó a la corte del faraón la noticia de que habían venido los hermanos de José, tanto el faraón como sus cortesanos se alegraron.

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