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Génesis 37:10-26 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

10. Cuando José se lo contó a su padre y a sus hermanos, su padre lo reprendió, diciéndole:—¿Qué significa este sueño? ¿Acaso que tu madre, tus hermanos y yo mismo, tendremos que inclinarnos ante ti?

11. Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en todo esto.

12. En cierta ocasión, los hermanos de José se fueron a Siquén a apacentar las ovejas de su padre.

13. Entonces Israel dijo a José:—Tus hermanos están apacentando las ovejas en Siquén, y he pensado que podías ir a verlos.Él respondió:—Estoy a tu disposición.

14. Su padre le dijo:—Vete, pues, a ver cómo están tus hermanos y el rebaño, y luego tráeme noticias.Así que lo envió desde el valle de Hebrón, y José se dirigió a Siquén.

15. Un hombre lo encontró perdido en el campo y le preguntó:—¿Qué andas buscando?

16. José respondió:—Ando buscando a mis hermanos. ¿Podrías indicarme dónde están pastoreando?

17. Y aquel hombre le respondió:—Ya se han marchado de aquí, pero les oí decir que iban a Dotán.José siguió buscando a sus hermanos, y los encontró en Dotán.

18. Ellos lo vieron venir de lejos, y antes de que se acercara tramaron un plan para matarlo.

19. Se dijeron unos a otros:—¡Ahí viene el de los sueños!

20. Vamos a matarlo y a echarlo en uno de estos aljibes; después diremos que alguna fiera salvaje lo devoró, y veremos en qué paran sus sueños.

21. Pero Rubén, al oír esto, intentó librarlo de las manos de sus hermanos diciendo:—No lo matemos.

22. Y añadió:—No derramen sangre; arrójenlo a este aljibe que está aquí en el desierto, pero no pongan las manos sobre él.Rubén dijo esto porque su intención era salvarlo de ellos y devolverlo luego a su padre.

23. Al llegar José adonde estaban sus hermanos, le arrancaron la túnica de colores que llevaba

24. y, agarrándolo, lo arrojaron a un aljibe que estaba vacío, sin agua.

25. Después se sentaron a comer.Mientras comían, vieron venir una caravana de ismaelitas procedentes de Galaad, con los camellos cargados de resinas aromáticas, bálsamo y mirra, que transportaban a Egipto.

26. Entonces Judá dijo a sus hermanos:—¿Sacamos algún provecho si dejamos morir a nuestro hermano y encubrimos su muerte?

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