7. a pesar de ello, él me ha engañado y me ha estado cambiando continuamente el salario. Sin embargo, Dios jamás le permitió que me hiciese mal alguno;
8. al contrario, cuando Labán decía: «te voy a pagar con los corderos moteados», todas las ovejas del rebaño parían corderos moteados; y cuando decía: «te voy a pagar con los rayados», entonces todas parían crías rayadas.
9. Así Dios le ha ido quitando el ganado al padre de ustedes y me lo ha ido dando a mí.