Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 27:1-19 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

1. Isaac era ya anciano y sus ojos se habían nublado tanto que ya no veía. Entonces llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo:—¡Hijo mío!Él respondió:—Aquí estoy.

2. Continuó Isaac:—Como ves, ya soy un anciano y cualquier día me puedo morir.

3. Quiero que vayas al monte con tu arco y tus flechas y me traigas algo de caza.

4. Después me lo guisas como a mí me gusta y me lo traes para que me lo coma, pues deseo darte mi bendición* antes de morir.

5. Pero Rebeca había estado escuchando lo que Isaac le decía a su hijo Esaú y, en cuanto este salió al monte a cazar algo para su padre,

6. ella llamó a su hijo Jacob y le dijo:—Según acabo de escuchar, tu padre le ha pedido a tu hermano Esaú

7. que cace un animal y se lo traiga para hacerle un guiso como a él le gusta, y después le dará su bendición delante del Señor antes de morir.

8. Así que ahora, hijo mío, haz lo que te mando.

9. Vete al rebaño y tráeme dos de los mejores cabritos. Yo prepararé a tu padre un guiso como a él le gusta

10. y tú se lo llevarás para que coma; y así te dará su bendición antes de morir.

11. Pero Jacob replicó a Rebeca, su madre:—Sabes que mi hermano Esaú es velludo y yo soy lampiño.

12. Si resulta que mi padre llega a palparme y descubre que soy un impostor, me acarrearé maldición en lugar de bendición.

13. Su madre le dijo:—Caiga sobre mí esa maldición, hijo mío. Tú haz lo que te digo y tráeme esos cabritos.

14. Jacob fue en busca de los cabritos, se los llevó a su madre y ella preparó el guiso como a su padre le gustaba.

15. Después Rebeca tomó la ropa de su hijo mayor Esaú, el mejor vestido que guardaba en casa, y se lo vistió a Jacob, su hijo menor.

16. Con la piel de los cabritos le cubrió las manos y la parte lampiña del cuello,

17. y puso en las manos de su hijo Jacob el guiso y el pan que había preparado.

18. Jacob entró adonde estaba su padre y le dijo:—¡Padre!Isaac respondió:—Aquí estoy. ¿Quién eres tú, hijo mío?

19. Jacob dijo:—Soy Esaú, tu primogénito. Ya hice lo que me pediste. Ven, incorpórate para comer de lo que he cazado, y después me darás tu bendición.

Leer capítulo completo Génesis 27