9. Después, por etapas, Abrán continuó avanzando hacia el Négueb.
10. Pero sobrevino una hambruna en aquella región y, como el hambre apretaba, Abrán bajó a Egipto para establecerse allí.
11. Cuando ya estaba llegando a Egipto, Abrán dijo a Saray, su mujer:—Es evidente que eres una mujer muy bella;
12. cuando te vean los egipcios, dirán: «Es su mujer», por lo que a mí me matarán y a ti te dejarán con vida.
13. Di, por favor, que eres mi hermana; de este modo me tratarán bien por consideración a ti, y podré salvar la vida.
14. Cuando Abrán llegó a Egipto, los egipcios descubrieron, en efecto, lo hermosa que era Saray.
15. También la vieron algunos oficiales del faraón y se la ponderaron tanto al faraón que la mujer fue llevada a su palacio.
16. Por consideración a ella, Abrán recibió un excelente trato, además de ovejas, vacas y asnos, siervos y siervas, asnas y camellos.
17. Pero el Señor castigó al faraón y a su corte con grandes plagas por lo de Saray, la mujer de Abrán.
18. Así que el faraón llamó a Abrán y le dijo:—¿Qué me has hecho? ¿Por qué no me dijiste que era tu mujer?