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Ezequiel 47:8-18 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

8. —Estas aguas, que fluyen hacia la zona oriental, irán bajando hasta la Arabá*. Después desembocarán en el mar Muerto, el de las aguas sin vida, que quedarán saneadas.

9. Todos los animales que se muevan por donde pasa la corriente vivirán, y además habrá numerosos peces. Cuando el agua llegue allí, el mar quedará saneado y habrá vida en los lugares por donde pase el torrente.

10. En sus orillas se apostarán los pescadores, y desde Engadí* hasta Egláin* la gente tenderá redes. La pesca será como la del mar Grande, y además abundantísima.

11. Pero sus marismas y lagunas no quedarán saneadas: servirán de salinas.

12. A ambas orillas del torrente crecerán toda clase de árboles frutales, de hoja perenne y cargados siempre de fruta; todos los meses producirán nuevos frutos, pues el agua que los riega es la que sale del santuario. Sus frutos servirán de alimento, y sus hojas serán medicinales.

13. Esto dice el Señor Dios: Esta será la frontera* de la tierra que se repartirán como propiedad particular las doce tribus de Israel.

14. Se repartirán por lotes iguales la tierra que juré solemnemente dar a sus antepasados y que ahora les corresponde en herencia.

15. Esta será la frontera: por el norte, desde el mar Grande, pasando por Jetlón y la Entrada de Jamat, hasta Sedadá; después, a través de

16. Berotá y Sibráin, situadas entre el territorio de Damasco y el de Jamat, hasta Jaser Enón, en los límites del Jaurán.

17. Así pues, la frontera irá desde el mar hasta Jaser Enón, quedando al norte el territorio de Damasco y el de Jamat. Esta será la frontera septentrional.

18. Por el este, la frontera partirá de la zona comprendida entre el Jaurán y Damasco, y después el Jordán servirá de frontera entre Galaad y la tierra de Israel, en dirección al mar Muerto, hasta Tamar. Esta será la frontera oriental.

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