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Ezequiel 23:36-42 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

36. Me dijo el Señor:—Hijo de hombre, si quieres juzgar a Oholá y a Oholibá, repróchales sus abominaciones.

37. Han cometido adulterio, tienen sangre en sus manos, se han prostituido con sus ídolos e incluso han pasado a fuego a los hijos que me habían dado.

38. Pero hicieron algo más: aquel día contaminaron mi santuario y profanaron mis sábados.

39. Y, tras sacrificar a sus hijos en honor de sus ídolos, entraron ese mismo día en mi santuario para profanarlo. Eso es lo que hicieron dentro de mi propia casa.

40. Incluso enviaron mensajeros para que vinieran hombres de tierras lejanas. En cuanto llegaron, te lavaste, te pintaste los ojos y te enjoyaste.

41. Te recostaste en tu magnífico diván, frente al cual estaba dispuesta una mesa, sobre la que habías puesto el incienso y los perfumes que me correspondían a mí.

42. Ella disfrutaba con el ruido causado por una multitud de hombres despreocupados, llegados del desierto, que ponían brazaletes en las muñecas de ellas y hermosas coronas en sus cabezas.

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