Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 16:12-25 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

12. Te puse un arete en la nariz y pendientes en las orejas, y una espléndida corona en la cabeza.

13. Ibas enjoyada de oro y plata, vestida de lino, seda y ropa recamada; te alimentabas de flor de harina, miel y aceite. Te hiciste sumamente hermosa, digna de ser una reina.

14. Tu fama se extendió por otros países, pues era perfecta tu hermosura, el esplendor con que yo te había dotado —oráculo del Señor Dios—.

15. Pero, pagada de tu belleza y aprovechando tu fama, te prostituiste y prodigaste tus encantos de prostituta con todo el que pasaba, quienquiera que fuese.

16. Tomaste algunos de tus vestidos y te hiciste tiendas de colores para instalarlas en los santuarios de los altos, y te prostituiste en ellas.

17. Tomaste los adornos que te hermoseaban, hechos con el oro y la plata que yo te había regalado, y te fabricaste ídolos para prostituirte con ellos.

18. Los cubriste con tus vestidos recamados y les ofreciste el aceite y el incienso que yo te había dado.

19. También les ofreciste, como ofrenda aromática, el pan que yo te había dado y la flor de harina, el aceite y la miel con que yo te había alimentado —oráculo del Señor Dios—.

20. Tomaste a tus hijos e hijas, que me habías dado a luz, y se los ofreciste en sacrificio como alimento. Y como te parecía poco tu conducta de prostituta,

21. degollaste a mis hijos y se los ofreciste para que fueran pasados por el fuego.

22. Con todas tus abominaciones y prostituciones no te acordaste de cuando eras una niña y estabas desnuda del todo, de cuando te revolcabas en tu sangre.

23. Y aparte de todas estas infamias ¡ay de ti! —oráculo del Señor Dios—,

24. te construiste un prostíbulo y en todas las plazas te hiciste un altar.

25. Erigiste tus altares en los cruces de todos los caminos, deshonrando tu hermosura, y te abrías de piernas a todo el que pasaba, agravando así tu conducta de prostituta.

Leer capítulo completo Ezequiel 16