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Éxodo 14:25-31 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

25. Atascó las ruedas de los carros que a duras penas podían avanzar. Entonces los egipcios se dijeron:—Huyamos de los israelitas, porque el Señor lucha a su favor contra nosotros.

26. Pero el Señor dijo a Moisés:—Extiende tu mano sobre el mar para que las aguas se precipiten sobre los egipcios, sus carros y su caballería.

27. Moisés extendió su mano sobre el mar y, al despuntar el día, el mar volvió a su estado normal. Los egipcios trataron de huir, pero se encontraron con las aguas, y el Señor hizo que los egipcios muriesen anegados por el mar.

28. Las aguas, al juntarse, engulleron carros y caballería, y a todo el ejército del faraón que había entrado en el mar en persecución de los israelitas. No se salvó ni uno.

29. Los israelitas, en cambio, cruzaron el mar por tierra seca, mientras las aguas formaban para ellos una muralla a derecha e izquierda.

30. Aquel día el Señor salvó a Israel del poder de los egipcios. Los israelitas pudieron ver los cadáveres de los egipcios a la orilla del mar,

31. reconociendo el gran poder desplegado por el Señor contra los egipcios. El pueblo veneró al Señor y depositó su confianza en él y en Moisés, su siervo.

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