Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 8:5-11 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

5. Reconoce, entonces, en tu corazón, que el Señor tu Dios te corrige del mismo modo que un padre corrige a su hijo.

6. Cumple los mandamientos del Señor tu Dios, siguiendo sus caminos y respetándole.

7. Cuando el Señor tu Dios te introduzca en esa tierra fértil*, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales que brotan de vegas y montes;

8. tierra de trigo y cebada, de viñedos, higueras y granados, olivares y de miel;

9. tierra en la que no escaseará el pan y donde nada te faltará; tierra donde las rocas son de hierro y de sus montes extraerás cobre;

10. entonces, comerás hasta saciarte y bendecirás al Señor tu Dios por la fabulosa tierra que te habrá dado.

11. Pero, ten mucho cuidado, no sea que te olvides del Señor tu Dios y dejes de cumplir los estatutos, normas y preceptos que yo te prescribo hoy.

Leer capítulo completo Deuteronomio 8