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Deuteronomio 8:3-13 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

3. Te afligió y te hizo pasar hambre, y después te alimentó con el maná —comida que ni tú ni tus antepasados conocían—, con lo que te enseñó que no solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor.

4. Durante esos cuarenta años no se desgastó la ropa que llevabas puesta, ni se te hincharon los pies.

5. Reconoce, entonces, en tu corazón, que el Señor tu Dios te corrige del mismo modo que un padre corrige a su hijo.

6. Cumple los mandamientos del Señor tu Dios, siguiendo sus caminos y respetándole.

7. Cuando el Señor tu Dios te introduzca en esa tierra fértil*, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales que brotan de vegas y montes;

8. tierra de trigo y cebada, de viñedos, higueras y granados, olivares y de miel;

9. tierra en la que no escaseará el pan y donde nada te faltará; tierra donde las rocas son de hierro y de sus montes extraerás cobre;

10. entonces, comerás hasta saciarte y bendecirás al Señor tu Dios por la fabulosa tierra que te habrá dado.

11. Pero, ten mucho cuidado, no sea que te olvides del Señor tu Dios y dejes de cumplir los estatutos, normas y preceptos que yo te prescribo hoy.

12. No suceda que cuando hayas comido hasta saciarte, cuando hayas construido confortables casas en que habitar,

13. cuando se multipliquen tus vacas y ovejas, y tu oro y plata sean abundantes y se acrecienten todas tus riquezas,

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