Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 8:12-16 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

12. No suceda que cuando hayas comido hasta saciarte, cuando hayas construido confortables casas en que habitar,

13. cuando se multipliquen tus vacas y ovejas, y tu oro y plata sean abundantes y se acrecienten todas tus riquezas,

14. te envanezcas y te olvides del Señor tu Dios, que te liberó de la esclavitud de Egipto;

15. que te hizo caminar por aquel desierto inmenso y espantoso habitado por serpientes venenosas y escorpiones; que en esa tierra reseca y sedienta hizo brotar de la dura roca agua para ti;

16. que te alimentó en el desierto con el maná, un alimento que no conocieron tus antepasados. El Señor te afligió y te probó, para al final hacerte dichoso.

Leer capítulo completo Deuteronomio 8